hay una palabra que querés decir y al rededor armas un torbellino,
viento de otoño, qué buscas entre los árboles?
hojas que llenen tus impulsivos y torpes soplos,
como sangre en las venas cual combustible que una chispa,
no cualquiera encienda y perder.
tus palabras son menos que el silencio,
confuso viento, que escapa para no mentir,
esperanza hermosa que ríe y es ligera,
sana, cuida un tesoro,
pero a veces viene un lobo y juega.
ay tesoro escondido, sensible a la luz del sol,
deja que tu amo te cuide,
no te entregues a la fiera,
que impulsiva y con coraje,
hará que dejes de brillar, dentro del nido
es seguro que crecerás, tu brillo atraviesa muros,
no hay de qué ocuparse,
dos estrellas en el cielo que juegan desde sus nidos,
se miran y hay corazón.
atento que en el silencio nunca es nada demasiado,
nunca seguro el olvido
ni tampoco la comprensión.
intenta, oh mortal,
decir esto de otra forma!
la poesía hace que las imágenes se vuelvan eternas
y así alivia la razón...
pd: dedicado
domingo, 15 de noviembre de 2009
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