lunes, 20 de abril de 2020

15 de abril

Las margaritas se marchitaron.

Aunque con el sol y las temperaturas altas extraordinarias de marzo y abril algunas jóvenes recién abrían sus pétalos. Con su declive llegó el mío. La imagen de una flor marchita no me entristece. Lo triste es consuelo de ciclos que volverán a iniciarse. Mirar hacia abajo. Hojas caídas, pétalos oxidados, tallos secándose. La imagen de las flores marchitándose fue un alivio. Una exhalación larga.

¿Todos tomamos decisiones todo el tiempo?

El alivio de someterse a los días más cortos, las noches de escarcha. El alivio de que el ciclo se renovó. El otoño llegó, el invierno llegará...intento oír...a quién me someteré...intento oír para no decidir.




miércoles, 8 de abril de 2020

Viento

El  viento no es el viento.
Yo soy la copa de un árbol

El viento no sopla.
Soy yo quien se estremece.

El viento no está gritando,
a mi espíritu acobardado,
son sólo las crines
de un caballo salvaje,
despeinado,
que a galope decidido,
en el golpe de cada tranco,
olvida.

Me recuerda una existencia
inexplorada por estos finos sentidos,
que aquí, hoy,
me dan
sed,
placer,
angustia de conocer.

El viento huracanado,
es
el espejo
de mi espíritu
acobardado

Me estremece.
Me presiona el centro del pecho.
Frunzo mi seño.
Ansío se detenga.
Pero es que
lo traigo conmigo.

Lo sé, porque sino, no existiría, como existe hoy. Lo sé, porque sólo sería un fuerte soplo de cualquier cosa en cualquier lugar.

Me estremece.
Me presiona el centro del pecho.
Frunzo mi seño.
Ansío se detenga.
Pero es que
lo traigo conmigo.

Quizás
porque
yo misma
encierro
un
gran
huracán.

Abril 2020