Ahora que vemos caer los copos blancos con una íntima suspensión (llenando los espacios que quedan del cuadro: el árbol de lenga, la casa de techo a dos aguas, la estalactita y la calle de tierra) veo al mismo tiempo tu ojo que se abre cómplice, y atrás, la ventana.
Ahora que se abre el telón y crecen las luces naranjas, rojas y verdes; y saltan y corren y golpean; veo tu lente y atrás tu ojo que se cierra al vértigo de la exposición.
Me sale así escribir, como algo más. Como una línea imaginaria sobre un mapa de dos dimensiones; sólo delinean algo que ya tiene forma.
Mi discurso no deforma ni inventa; mi verbo sólo emociona y canta: descubre.
Mi verbo es un peregrino que va por los mismo caminos milenarios de la lluvia “que en llanto baja hasta el mar” y se recicla.
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2 comentarios:
La letra y la imagen son un solo hecho que se divide para estar en todo...
por eso nuestro ojo escribe lo que nos cuentan los libros...
Y asi en nuestro camino de letra e imagenes se juntan palmeras agua turquesa con nieve y techos a dos aguas... Cada vez que lo buscamos.
Salud!
que lindo eso de delinear... a mi siempre me sale eso, aunque ultimamente trato de dibujar con mi pulso por fuera del contorno. también así queda todo más bonito.
besos lo
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